La presoterapia es una técnica terapéutica que ha demostrado ser eficaz para mejorar la circulación, reducir la retención de líquidos y aliviar la fatiga muscular. Aunque tradicionalmente se ha realizado en clínicas especializadas, ahora es posible disfrutar de los beneficios de la presoterapia desde la comodidad de tu hogar gracias a dispositivos avanzados diseñados para uso doméstico. En este artículo, te ofrecemos las mejores técnicas y consejos para maximizar los beneficios de la presoterapia en casa.

La idea de quemar grasa en reposo suena casi demasiado buena para ser verdad, pero ¿es realmente posible? La respuesta es sí. Tu cuerpo quema calorías constantemente, incluso cuando estás en reposo. Sin embargo, hay formas de aumentar esta quema de grasa pasiva para maximizar tus resultados. En este artículo, exploraremos las claves para quemar grasa en reposo y cómo puedes implementar estas estrategias en tu vida diaria, incluyendo el uso de productos de presoterapia de Recovery Plus.

Para entender cómo quemar grasa en reposo, primero es importante conocer el concepto de metabolismo basal (MB). El metabolismo basal es la cantidad de energía (calorías) que tu cuerpo necesita para mantener las funciones vitales mientras estás en reposo. Estas funciones incluyen la respiración, la circulación sanguínea, la regulación de la temperatura corporal y la renovación celular.

Claves para quemar grasas en reposo 

  1. Aumenta tu masa muscular

El músculo quema más calorías que la grasa, incluso en reposo. Por lo tanto, aumentar tu masa muscular puede ayudar a elevar tu tasa metabólica basal. Incorporar ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas o entrenamiento con resistencia, es fundamental para construir y mantener músculo.

  • Consejo: Realiza entrenamientos de fuerza al menos 2-3 veces por semana, enfocándote en todos los grupos musculares principales.
  1. Realiza entrenamientos de alta intensidad (HIT)

Los entrenamientos de alta intensidad, el HIT, pueden aumentar tu metabolismo y promover la quema de grasa incluso después de haber terminado de ejercitarte. Este fenómeno se conoce como exceso de consumo de oxígeno post-ejercicio.

  • Consejo: Incorpora sesiones de HIT de 20-30 minutos en tu rutina semanal. Alterna entre ráfagas de ejercicio intenso y períodos cortos de descanso.
  1. Usa la presoterapia de Recovery Plus

La presoterapia es una técnica que utiliza la presión de aire para mejorar la circulación y el drenaje linfático, lo que puede ayudar a reducir la retención de líquidos y la inflamación. Además, una mejor circulación puede aumentar el metabolismo y ayudar en la quema de grasa.

  1. Come suficientes proteínas

Las proteínas no solo son esenciales para la reparación y el crecimiento muscular, sino que también tienen un efecto térmico mayor en comparación con los carbohidratos y las grasas. Esto significa que tu cuerpo quema más calorías al digerir proteínas.

  • Consejo: Incluye fuentes de proteínas magras en cada comida, como pollo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa
  1. Hidrátate adecuadamente

El agua es esencial para todas las funciones corporales, incluido el metabolismo. Incluso una deshidratación leve puede ralentizar tu tasa metabólica.

  • Consejo: Bebe al menos 8 vasos de agua al día y más si estás activo o hace calor. 
  1. Duerme lo suficiente

El sueño de calidad es crucial para un metabolismo saludable. La falta de sueño puede alterar las hormonas que regulan el hambre y el apetito, lo que puede llevar a un aumento de peso.

  • Consejo: Intenta dormir entre 7 y 9 horas por noche y establece una rutina de sueño regular.
  1. Consume grasas saludables

Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, las nueces, el aceite de oliva y el pescado graso, son esenciales para el metabolismo y la salud general. Estas grasas ayudan a regular las hormonas y pueden mejorar la saciedad.

  • Consejo: Incorpora grasas saludables en tu dieta diaria, moderando su consumo para no exceder las calorías totales.
  1. Mantén una actividad física constante

Además del ejercicio programado, mantenerte activo a lo largo del día puede contribuir significativamente a la quema de calorías. Actividades como caminar, subir escaleras o realizar tareas domésticas pueden aumentar tu gasto energético.

  • Consejo: Usa un podómetro o una aplicación para rastrear tus pasos diarios y establece metas para mantenerte activo.
  1. Utiliza suplementos inteligentemente

Algunos suplementos, como la cafeína y el té verde, han demostrado tener efectos termogénicos que pueden aumentar ligeramente tu metabolismo. Sin embargo, es importante utilizarlos con moderación y en combinación con una dieta y ejercicio adecuados.

  • Consejo: Consulta a un profesional de la salud antes de incorporar suplementos en tu rutina.

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